jueves, noviembre 23, 2006

Música, melancólico alimento para los que vivimos de amor.

Recuerdo la primera vez que leí aquello:
Música, melancólico alimento para los que vivimos de amor.
El buen Traveler se afeitaba y luego andaba gritando aquello como si quisiera que no se le recordase por nada más. Y fue así. Más que cualquier otra frase, aquella se me quedó marcada en la cabeza. Era como si de pronto encontrara una de esas pequeñas respuestas de la vida en uno de esos libros que tiene la vida, pero no las respuestas.

Ha sido curioso como es que de un tiempo para acá la música se ha apropiado de gran parte de mi vida. Me refiero a esa música que tarareo, o que tengo en la cabeza y que asocio con algunas personas. La mayoría de las personas que conozco y que estimo tienen una canción asociada. Existen también las personas que tienen una canción pero es sólo por un extraño juego del destino que quiere que las recuerde; quzás algún día sean grandes, y el señor destino, siempre sabio, quiere que me acuerde bien para que pueda lamentarme en el futuro por no haberles hecho más caso.

Debería comer más música, así es como se puede crecer grande y fuerte, comiendo mucha música. No pueden faltar las sonatas, esas son de regla; uno que otro preludio para preparase para el plato fuerte: una deliciosa sinfonía magistralmente escrita. Claro que si no se peuden dar el lujo y el tiempo de prepararse su propia sinfonía (Se prepara con un poco de bebida, pan, queso, poca iluminación y un humor paciente. La lectura es opcional y al gusto.) Siempre queda el recurso de tomar un poco de esos exquisitos platillos orientales de Kanno, Uematsu o Mitsuda. Aunque un poco extraños, los platillos orientales se pueden disfrutar en cualquier momento. Tienen la gracia de ser tan amables al oído mientras se espera en una fila o bien mientras se intenta estudiar. Aunque después de un poco de tiempo queda siempre ganas de más.

Tengo hambre de música, así que me despido; soy de los que necesitan siempre notas en abundancia. Espero la recomendación les sea grata.

Saludos.

miércoles, noviembre 22, 2006

Fermiones Humanos

Continuando con las pláticas ñoñas, hoy voy a exponer lo que son los fermiones y el principio de exclusión de Pauli. Los Fermiones. Según Wikipedia los fermiones son:

Un fermión, cuyo nombre se puso en honor al célebre científico italiano Enrico Fermi, es una partícula de espín semi-entero (1/2,3/2...). En el modelo estándar existen dos tipos de fermiones fundamentales, los quarks y los leptones. Dado que los números quánticos fermiónicos se suelen conservar, se dice normalmente que son los constituyentes de la materia.

Y ahora, para completar lo que quiero decir con este post les presento el principio de exclusión de Pauli... Otra vez, según Wikipedia:
El principio de exclusión de Pauli es un principio cuántico enunciado por Wolfgang Ernst Pauli en 1925 que establece que no puede haber dos fermiones con todos sus números cuánticos idénticos (esto es, en el mismo estado cuántico de partícula individual). Hoy en día no tiene el estatus de principio, ya que es derivable de supuestos más generales (de hecho es una consecuencia del teorema spin-estadística).
Bueno, en este sentido, si no les queda muy claro vamos a poner el ejemplo con personas... Digamos que tienes a una persona (un fermión) que se siente incompletao caminando por ahí (La persona tiene "spin" 1/2) y a otra persona (digamos que esta es una fermiona) que se siente justo como la primera, es decir, se siente incompleta, también tiene spin 1/2, y está caminando o sentada en un parque. Lo que dice el principio de exclusión de Pauli es, prácticamente, que estas dos personas no pueden estar en el mismo lugar, digamos la casa de una de ellas o una bonita mesa de un restaurant, al mismo tiempo. Esto se debe al simple hecho de que estos dos fermiones son iguales... O en otras palabras, que las personas comparten tanto en común que a fin de cuentas no pueden estar juntas. Que triste.

Si lo pongo de esta forma, las relaciones humanas parecen ser casi iguales que la física. Y me lamento por ello. Pero a fin de cuentas creo que es una extraña y bonita analogía para la vida y las cosas que giran por ahi. Es una de esas cavilaciones que se me ocurren por andar pensando mucho en la escuela.

Sin más que decir.

Habemus Peje.

Saludos.

martes, noviembre 14, 2006

Freaks Galore!

Genialmente a unos sujetos de Europa, más particularmente a los locos del Times de allá, se les ocurrió hacer una lista de los héroes europeos de los últimos 60 años... En mi retorcida mente me dije: "¡Genial!, por fin veremos un poco de acción de verdad". Es el problema de ver películas donde la palabra "héroe" se asocia con Shashawnegger diciendo: "¡Vete tu idiota!" justo antes de golpear a un sujeto que morirá impalado por una pata de una mesa mal construida. El caso es que dentro de los célebres europeos (aunque en verdad conozco a muy pocos) que fueron nombrados con tan distinguido título figura el buen Linus Torvalds.

Si a estas alturas Linus Torvalds es el rey friki por excelencia, ahora resulta que literalmente es un héroe friki. Para mi sorpresa leyendo Slashdot uno de estos días apareció una agradable nota donde declaraban oficialmente un héroe a Linus Torvalds. Para aquellos que sean tan gentiles de estar leyendo estas lineas y no sepan quien es Linus Torvalds, les doy Wikipedia:

http://es.wikipedia.org/wiki/Linus_Torvalds

Y la versión resumida es que este sujeto es el responsable de haber creado Linux a principios de los 90.

Imagínense mi desilución cuando esperaba ver a Shashawnegger en la lista y en vez de eso (nótese: ESO) me encuentro a gente como la madre Teresa de Calcuta y a J. K. Rowling (Si, también fue declarada heroina, ¡sorpresa sorpresa!) en la lista de héroes. Supongo que mi único consuelo es que Linus Torvalds realmente representa a los frikis, y que a fin de cuentas no se tiene que ser un Shashawnegger, matar mucha gente y liberar... a quien tengas que liberar, para ser un héroe de verdad. Por cierto, es curioso que estos epítomes del heroismo (Shashawnegger y Torvalds) vivan tan cercanos uno del otro (en California, uno es gobernator y el otro trabaja en Silicon Valley) y no se hayan destruido mútuamente; es de pensarse que dos héroes tan antagónicos (uno es bien ñoño y el otro... bueno, el otro no) despidan tanto poder que es posible que destruyan todo el estado de California y de paso un pedacito de México.

En fin, y otro dato curioso que leí en slashdot es que unos delfincillos saben cantar la canción de la serie viejita de... ¡Batmaaaan!, que bonito. La información aquí.
Bueno, espero se hayan divertido con estas joyas de las notifrikis.

Live long and prosper!


Saludos.

sábado, noviembre 04, 2006

Lapsus Mensus

En uno de esos extraños lapsos que suelen ocurrir cuando se contempla por periodos prolongados una mota de polvo o alguna que otra mancha voladora se me ocurrió pensar en la posibilidad de vivir en una de esas comunas hippies; no una comuna hippie de verdad como son en la vida real, sino en una de esas comunas hippies que salen en la tele, y más claramente en una de esas donde todos son muy graciosos y tienen una afición extraña a parecer drogados aún cuando sólo hayan comido un rico desayuno de huevos con frijoles y leche de vaca, recién sacada de la ubre, desde que comenzó el día.

Imagínenme a mi, Alfrodo, con pelo largo, barba a medio rasurar, ropa extraña y con colores discordantes caminando felizmente por una bella pradera verde con la mirada perdida en el infinito. Bueno, en realidad eso es lo que verían cualquier día si se dedican a mirarme caminar, todo excepto por lo de la pradera verde, que normalmente es una calle llena de baches o la escuela de física. El caso es que voy caminando por esa verde pradera para después toparme con alguno o alguna de mis compañer@s de comuna con uno de esos nombres graciosos como: Destino Verde, Toro Sentado, Burro Feliz o Topanga.
De seguro todas las personas que vivimos en ese lugar deberíamos tener nombres por el estilo, eso para abrazar nuestra escencia natural... o lo que sea que hagan en las comunas. Lo que no podría faltar sería una de esas escenas donde me pongo bien choro y ese mismo día tengo que hacer algo importante como firmar un tratado para que los pobres patitos del lago de la comuna tengan bajo su propiedad el lago o algo igualmente ridículo; el caso es que de segurito todo apunta al desastre pero por puro azar resulta que el señor de traje que lleva el papel para que yo lo firme (y lo tiene que llevar ahi, si no no podría convivir con Destino Verde, Toro Sentado, el buen Burro Feliz y Topanga) tiene un muy buen sentido del humor y nos perdona a la bola de hippies por ser tan hippies y decide irse a pasar un fin de semana con su familia para que le enseñemos como ponerse bien choro sin que nadie lo note.

Ahora los patitos tienen a su nombre el lago de la comúna, tenemos un sujeto de traje que va ocacionalmente a visitarnos y su hija de seguro tiene un amorío hippie orgiástico con Burro Felíz, y siempre que el buen Alfrodo pretende darse un baño en el lago le tiene que pdeir permiso a los hermanos patos para usar sus aguas. Las posibilidades parecen infinitas, digo, cuando uno sólo tiene la opción de andar choro, platicar con Topanga o ver al buen Burro Feliz darse un baño en el lago de los patitos con la hija del apretado de traje las cosas pueden siempre ponerse mejor si metes uno que otro individuo discordante con esa vida mundana y bestial... No digo que la vida de los hippies sea mundana y bestial, es solo que en ese mundito ficticio de hippies graciosos tiene que ser asi para que las cosas tengan un poco de sentido.

Total, lo anterior va dirigido a todas las personas que querían que escribiera algo en mi blog. Espero poder escribir algo después respecto a la comuna hippie que llamaremos por el momento:

"Patito's workshop of happy and wicked dreams"

Saludos.