Princesas de Disney... ¿OMG?
Últimamente me he estado encontrando con esos momentos donde te das cuenta que existe una generación de gente joven que no conoce las referencias a cultura pop que das. La última ocasión que me pasó esto, frente a gente desconocida, fue cuando no podía utilizar a los Caballeros del Zodiaco para explicar constelaciones durante una noche de observación dedicada a niños.
Ya voy de caída; existe una generación que no sabe NADA de los Caballeros del Zodiaco.
A manera más personal y no tan pública, me encontré con uno de esos momentos mientras leía este interesantísimo artículo del New York Times: What's Wrong With Cinderella? (en inglés). Básicamente, existe una especie de "universo alterno" o alguna especie de agujero de gusano o una de esas cosas que usan quienes escriben ciencia ficción, que permite combinar en el mismo espacio (con algunos metros de diferencia) y en el mismo tiempo a todas las "Princesas" de las películas animadas de Disney.
Como detalle interesante, les invito a que vean la imagen de las princesas y traten de adivinar quién puso la mesa de té.
Les daré una pista; su nombre comienza con "P" y termina en "ocahontas". Por algo debe tener esa cara de enojo. Y como dato curioso, creo que a Alicia la dejaron tomando té en esa mesa para irse de fiesta con la princesa Tiana y así poder tener a una "Princesa" afrodescendiente y venderle más basura a la gente. Ese fue un movimiento muy astuto, espero que Alicia no termine como el Sombrerero Loco; lo cual me lleva a otro detalle interesante. Hay algo muy perturbante en todo esto, y creo que no puedo hacer el énfasis suficiente que tan extraño y raro me parece el hecho de que las "Princesas" no hacen contacto visual las unas con las otras cuando se encuentran en el mismo cuadro; léanlo de nuevo: Las Princesas de Disney NUNCA hacen contacto visual entre ellas cuando están en el mismo cuadro. Me da escalofríos.
Dejando de lado cualquier tipo de odio psicopático que puedan albergar las unas por las otras debido a ese lapsus espacio-temporal que las llevó a estar todas juntas en una especie de jardín de la eterna primavera, quisiera hacer notar algo que no había discutido con nadie y quizás no lo haga después.
Cuando era pequeño, viví el furor de la película de "La Sirenita"; ahora entiendo que esa película se promocionó mucho debido a que era la primera película animada de Disney con magia, princesas (que además copiaba asquerosamente un cuento de Hans Cristian Andersen) que aparecía desde "La Bella Durmiente". Ignoro a qué tipo de grupo demográfico intentaban captar con la película; recuerdo que la pusieron en mi primaria, de un VHS con voces en inglés; probablemente entré al final de la película o quizás terminamos de verla ya que la única imagen que recuerdo de ella era la de un barco que se hundía en el mar y, según recuerdo, ésa es una de las últimas escenas... Aunque también podía ser una de las primeras... No importa, tenía 6 años y sentía una fascinación particular por la historia, los dibujos y las canciones.
Algo curioso con todo esto es que, siendo yo un niño, sentía mucha presión social al momento de aceptar que me gustaba o me interesaba esa película. Y en particular esto se debía a una serie de factores que ahora identifico y aprovecho para discutir comentar. Además del hecho que me gustaba una película "para niñas", estaba el detalle de los personajes. ¡No había con quien identificarme en la película!... En principio.
Por ejemplo, estaba Flounder, (que no tengo ni idea si se llama de otra forma en español) un pecesito amarillo; siempre pensé que ese pez se parecía más a mi hermano. No había mucho qué verle al pecesito... era amarillo, tenía aletitas, seguro apestaba y probablemente terminó muerto o en alguna pecera después de las miles aventuras a video que tuvo con la sirenita.
Luego estaba Sebastián; el cangrejito caribeño cantarín. Era rojo, con labios gigantes y un acento extravagante y jacarandoso. El problema con ese personaje es que era una especie de Pepegrillo versión subacuática (son insectoides y chiquitos, fácilmente despreciables) y nunca me he identificado como la voz de la razón y menos cuando tenía 6 o 7 años. Además lo mío no son los tamborcitos.
Los otros personajes masculinos de la historia, que podían tener alguna relevancia, incluían a una gaviota despistada, cuya aparente falta de inteligencia encontraba graciosa; el papá de Ariel, el rey Tritón, que básicamente funcionaba como la figura paterna dominante de la cual hay que escapar (para caer en los brazos de otra figura masculina probablemente dominante). Es un villano mal logrado en la historia y evidentemente no me apetecía identificarme con alguien que tenía barba de Gandalf, tridente de diablito, un montón de hijas (no me sorprende que su esposa se haya MUERTO), y los pectorales de Arnold Schwarzenegger en su juventud (Y eso es decir mucho, el señor parece tener como 300 años y todavía está fortachón), ¿Cómo se suponía que podía identificarme con alguien como ese señor?, ¡Tenía 6 años!.
Pero bueno, el último sujeto que me quedaba en todo el bolón de personajes "buenos" era el encantador príncipe Eric; un apuesto, coqueto y valiente príncipe marinero con ojitos color "azul soñador" y que, además, resulta ser muy despistado y prefiere, por sobre alguien a quien conoce más o menos bien, buscar a una persona que le cantó y se le apareció en un sueño producido por la hipoxia que le produjo estar a punto de ahogarse. Y bueno, ¿de qué otra forma se podría explicar el despiste que tiene durante toda la película? ¡El sujeto ni se da cuenta que un montón de pajaritos, tortugas, sapos o ranas o la familia extendida de la princesa Tiana le estaba cantando "Shalalalalala bésala"! No es nada más que una característica de la hipoxia:
Para mi [in]fortuna, las buenas capacidades narrativas de Disney me llevaron a identificarme con la protagonista de la historia: Ariel. Una chica mitad primate, mitad pez cuya ascendencia debió haber participado en algún rito de iniciación a la ictiofilia que salió muy, pero muy mal. Tiene sueños, problemas, esperanzas... y sobre todo, un amor ciego por alguien de otra especie. Sencillamente encantadora. Hay que reconocerle, además, que usa caparazones de crustáceos muertos (¿la familia de Sebastián, quizás?) como un método eficaz para censurar sus pechos inútiles; dudo que las sirenas sean mamíferas. Eso sí que es talento.
La desgracia de todo esto es que, para alguien como yo que gustaba de los transformers porque le llamaba la atención cómo diablos entraba un robot dentro de un carro (notaba las inconsistencias de tamaño desde pequeño), y que además gustaba de ver La Princesa de los Mil Años; La Princesa Caballero; La Ranita de Metan y otro montón de caricaturas extrañas es que crecí con la idea de que los retos y las aventuras se llevaban a cabo sólo cuando eras una rana o una abejita o tenías a tu servicio robots o cosas super-poderosas. Es decir, no lograba verme como "La ranita valiente" y en general me gustaban más las aventuras tranquilas, dramáticas y altamente esclavizantes dirigidas a las niñas. Eventualmente tuve que "adaptarme" a los roles de género que se me exigían y no fue hasta que llegó Sailor Moon que volví a reencontrarme con mis ideas exóticas de los roles de género y a identificarme con Amy (la listilla e inadaptada del grupo), y aclaro, estoy hablando de identificación no de atracción.
Dejando de lado cualquier tipo de odio psicopático que puedan albergar las unas por las otras debido a ese lapsus espacio-temporal que las llevó a estar todas juntas en una especie de jardín de la eterna primavera, quisiera hacer notar algo que no había discutido con nadie y quizás no lo haga después.
Cuando era pequeño, viví el furor de la película de "La Sirenita"; ahora entiendo que esa película se promocionó mucho debido a que era la primera película animada de Disney con magia, princesas (que además copiaba asquerosamente un cuento de Hans Cristian Andersen) que aparecía desde "La Bella Durmiente". Ignoro a qué tipo de grupo demográfico intentaban captar con la película; recuerdo que la pusieron en mi primaria, de un VHS con voces en inglés; probablemente entré al final de la película o quizás terminamos de verla ya que la única imagen que recuerdo de ella era la de un barco que se hundía en el mar y, según recuerdo, ésa es una de las últimas escenas... Aunque también podía ser una de las primeras... No importa, tenía 6 años y sentía una fascinación particular por la historia, los dibujos y las canciones.
Algo curioso con todo esto es que, siendo yo un niño, sentía mucha presión social al momento de aceptar que me gustaba o me interesaba esa película. Y en particular esto se debía a una serie de factores que ahora identifico y aprovecho para discutir comentar. Además del hecho que me gustaba una película "para niñas", estaba el detalle de los personajes. ¡No había con quien identificarme en la película!... En principio.
Por ejemplo, estaba Flounder, (que no tengo ni idea si se llama de otra forma en español) un pecesito amarillo; siempre pensé que ese pez se parecía más a mi hermano. No había mucho qué verle al pecesito... era amarillo, tenía aletitas, seguro apestaba y probablemente terminó muerto o en alguna pecera después de las miles aventuras a video que tuvo con la sirenita.
Luego estaba Sebastián; el cangrejito caribeño cantarín. Era rojo, con labios gigantes y un acento extravagante y jacarandoso. El problema con ese personaje es que era una especie de Pepegrillo versión subacuática (son insectoides y chiquitos, fácilmente despreciables) y nunca me he identificado como la voz de la razón y menos cuando tenía 6 o 7 años. Además lo mío no son los tamborcitos.
Los otros personajes masculinos de la historia, que podían tener alguna relevancia, incluían a una gaviota despistada, cuya aparente falta de inteligencia encontraba graciosa; el papá de Ariel, el rey Tritón, que básicamente funcionaba como la figura paterna dominante de la cual hay que escapar (para caer en los brazos de otra figura masculina probablemente dominante). Es un villano mal logrado en la historia y evidentemente no me apetecía identificarme con alguien que tenía barba de Gandalf, tridente de diablito, un montón de hijas (no me sorprende que su esposa se haya MUERTO), y los pectorales de Arnold Schwarzenegger en su juventud (Y eso es decir mucho, el señor parece tener como 300 años y todavía está fortachón), ¿Cómo se suponía que podía identificarme con alguien como ese señor?, ¡Tenía 6 años!.
Pero bueno, el último sujeto que me quedaba en todo el bolón de personajes "buenos" era el encantador príncipe Eric; un apuesto, coqueto y valiente príncipe marinero con ojitos color "azul soñador" y que, además, resulta ser muy despistado y prefiere, por sobre alguien a quien conoce más o menos bien, buscar a una persona que le cantó y se le apareció en un sueño producido por la hipoxia que le produjo estar a punto de ahogarse. Y bueno, ¿de qué otra forma se podría explicar el despiste que tiene durante toda la película? ¡El sujeto ni se da cuenta que un montón de pajaritos, tortugas, sapos o ranas o la familia extendida de la princesa Tiana le estaba cantando "Shalalalalala bésala"! No es nada más que una característica de la hipoxia:
Le falta mucho aire en la cabeza a ese pobre príncipe. Así que no, Eric no fue con quien me podía identificar.
El compromiso de las funciones intelectuales es un signo precoz de la presencia de hipoxia. Existe compromiso del pensamiento, que se hace lento, el cálculo es impreciso, el juicio pobre, la memoria incierta y el tiempo de reacción se retarda considerablemente.
Para mi [in]fortuna, las buenas capacidades narrativas de Disney me llevaron a identificarme con la protagonista de la historia: Ariel. Una chica mitad primate, mitad pez cuya ascendencia debió haber participado en algún rito de iniciación a la ictiofilia que salió muy, pero muy mal. Tiene sueños, problemas, esperanzas... y sobre todo, un amor ciego por alguien de otra especie. Sencillamente encantadora. Hay que reconocerle, además, que usa caparazones de crustáceos muertos (¿la familia de Sebastián, quizás?) como un método eficaz para censurar sus pechos inútiles; dudo que las sirenas sean mamíferas. Eso sí que es talento.
La desgracia de todo esto es que, para alguien como yo que gustaba de los transformers porque le llamaba la atención cómo diablos entraba un robot dentro de un carro (notaba las inconsistencias de tamaño desde pequeño), y que además gustaba de ver La Princesa de los Mil Años; La Princesa Caballero; La Ranita de Metan y otro montón de caricaturas extrañas es que crecí con la idea de que los retos y las aventuras se llevaban a cabo sólo cuando eras una rana o una abejita o tenías a tu servicio robots o cosas super-poderosas. Es decir, no lograba verme como "La ranita valiente" y en general me gustaban más las aventuras tranquilas, dramáticas y altamente esclavizantes dirigidas a las niñas. Eventualmente tuve que "adaptarme" a los roles de género que se me exigían y no fue hasta que llegó Sailor Moon que volví a reencontrarme con mis ideas exóticas de los roles de género y a identificarme con Amy (la listilla e inadaptada del grupo), y aclaro, estoy hablando de identificación no de atracción.
Awww... Tan linda.
El punto con todo esto es que hoy en día las cosas no son tan ambiguas. Se hacen distinciones muy marcadas entre lo que es para niños y lo que es para niñas. Rosa y Azul bien distinguido para cada cual y esto lo vemos en la gran cantidad de mercancía y productos existentes con las "Princesas" de Disney. El problema está, no tanto con el hecho de la perpetuación de los estereotipos de mujer y de feminidad de 1950 en pleno siglo XXI; esto es muy peligroso en sí mismo en países que aún no han tenido una consolidación de la segunda ola feminista como pasa en México y en muchos lugares de América Latina y el mundo. El problema más grave aquí, es que las opciones desaparezcan. Tratándose de una compañía como Disney que se ha encargado de encarnar los "valores tradicionales" de las "familias de bien", es preocupante que se apropie de un mercado tan sensible como lo es el del adoctrinamiento infantil. Mattel ya tiene a Max Steel y a Barbie, ahora Disney viene a saturar el mercado con una linea dirigida a las niñas más pequeñas.
Esto viene pasando desde hace varios años; y en realidad no pretendo quejarme de todo lo que representa una linea de juguetes hecha exclusivamente para perpetuar el sueño inalcanzable del príncipe azul a una edad muy temprana; seguro que las personas que leen esto pueden ver todo lo que está detrás de las "Princesas" de Disney.
En realidad lo que pretendo es hacer ver que, [des]afortunadamente, soy una de las personas que, al no poder identificarme por completo con Transformers (¡el horror!) ni con las "Princesas" de Disney, nos vemos en la necesidad de relegarnos a ese mundo extraño, ajeno, lleno de magia y muy exótico de nuestro universo: ¡Japón!
No sé que habría hecho sin el animé que me mostraba sujetos andróginos y gente con problemas de identidad de género. ¡Gracias, Ranma!
Esto viene pasando desde hace varios años; y en realidad no pretendo quejarme de todo lo que representa una linea de juguetes hecha exclusivamente para perpetuar el sueño inalcanzable del príncipe azul a una edad muy temprana; seguro que las personas que leen esto pueden ver todo lo que está detrás de las "Princesas" de Disney.
En realidad lo que pretendo es hacer ver que, [des]afortunadamente, soy una de las personas que, al no poder identificarme por completo con Transformers (¡el horror!) ni con las "Princesas" de Disney, nos vemos en la necesidad de relegarnos a ese mundo extraño, ajeno, lleno de magia y muy exótico de nuestro universo: ¡Japón!
No sé que habría hecho sin el animé que me mostraba sujetos andróginos y gente con problemas de identidad de género. ¡Gracias, Ranma!
Ya sé que era igualmente romántico. Pero
era mejor que nada... Además había un panda.
era mejor que nada... Además había un panda.
Deberíamos hacer que se junten todos los personajes exóticos de las series de anime y promocionarles como alternativas a las princesas; algo al estilo de lo que hace Clamp con Tsubasa Reservoir Chronicle.
¡Saludos!
Edición: Parece ser que los videos a veces no se pueden ver. Por favor avísenme para poner los enlaces en vez de pegarlos acá.
¡Saludos!
Edición: Parece ser que los videos a veces no se pueden ver. Por favor avísenme para poner los enlaces en vez de pegarlos acá.
13 dementes:
Hay una expresión para tus descubrimientos sobre las princesas: "far fetching". Es claro que si vemos películas de disney de hace décadas algunos de sus personajes parecerán estereotipos racistas o sexistas, pero en realidad estaban adelantados a su tiempo. He ahí la importancia de contextualizar.
Ranma en cambio, como los primeros episodios de Goku o tantas otras caricaturas japonesas, no tenía el objetivo de difundir la diversidad sino de explotar y vender sexo a niños. Pareciera que te esfuerzas tanto en demostrarle al mundo que eres amigo de todo lo gay (o GLBT), que lo terminas glorificando como si fuera algo fundamentalmente positivo, y no simplemente algo que es, y negando cualquier aspecto negativo, como si por ser gay algo no pudiera ser malo. Y el problema con eso es que pierdes credibilidad.
Tengo un post donde explico las razones acerca del porqué Linux está lleno de demonios y Microsoft es malvado... No espero que nadie ponga mucha atención a lo que escribo, más si tengo en el título del blog una frase que explica que estoy tirando "más basura en la red". Pero gracias por la preocupación.
Y bueno, en realidad no son mis descubrimientos. Muchos de ellos los saqué del artículo del NYT que enlacé y de aquí.
Además, ¿no es suficiente contexto hablar de lo que sentía cuando tenía 6 años y aún quería ver la película de La Sirenita? Sé que es una película de hace 20 años, más o menos... Pero en serio, ¿contexto? Como dije, esas princesas están fuera de contexto completamente... No importa cúando las analices.
Respecto a Ranma y el anime, estoy muy consciente que realiza la misma labor de crear imágenes corporales super deformes alrededor del concepto de belleza y prácticamente funciona mediante la sexplotación. De nuevo: Ranma tenía un panda. :D
Por cierto, ¿cuándo dije que era amigo de todo lo gay? Por si no te has dado cuenta, pertenezco a la comunidad GLBT, ¡Por supuesto que voy a glorificar y exaltar a la comunidad! Necesito espacios donde pueda expresarme feliz y libre respecto a quien soy. Este espacio es mío y por eso hago eso. Sólo tengo que salir a la calle para recordar todo lo "malo" asociado a gente como yo.
Es curioso que muchas personas "allá afuera" me pidan que sea "tolerante" cuando alguien hace una broma respecto a alguna minoría. Y cuando me dedico a hacer bromas yo, se me pida seriedad para tener credibilidad.
Gracias por el comentario.
Me gustó mucho la entrada jajaja Pero debo comentar algunas cosas:
1) Las monitas de la imagen no son las princesas de "Disney Princesas". Oficialmente deberían ser Blancanieves, Cenicienta, Aurora, Ariel, Bella, Jasmine, Pocahontas, Mulan y Tiana (recién adherida). Aun así, las que se comercializan son todas menos las últimas tres, es decir, las que tienen vestidos de princesa. Porqué? Porque "Disney Princesas" estan dirigidas al mercado de niñxs que todavia creen en cuentos de hadas e historias a la antigüita y/o niñxs que les agrada los diseños de la mercancía.
2) Ya se que es broma pero podría pensar que no hacen contacto visual entre ellas porque siempre estan posando. Últimamente Disney trae la cura de que los personajes de sus películas son actores, como ThinkerBell que hasta da entrevistas y así. Eso podría explicar ese lapsus espacio-temporal que las llevó a estar todas juntas en una especie de jardín de la eterna primavera.
3)Escribiste correctamente los nombres de los personajes de la Sirenita, creo. Pero el caso es que, en general, cualquier historia tratará de hacer que te identifiques con el(los) personaje(s) principal(es) (como lo dice el bato de los reviews de StarWars), independientemente si sea hombre o mujer. Al preocuparte el sexo del personaje, tú le estas dando poder a esa distinción.
4) EL rey Tritón no es un villano, es sólo un padre tratando de proteger a sus hijos de lo que él cree que dañino. Algo totalmente natural.
5) Hay una razón por la cual las princesas comercializadas son las de los vestidos de princesa: después de esas películas, Disney ha tratado de cambiar el mensaje sobre los roles de género, así como los valores que desea mostrar en sus películas. SI importa cuándo las analices. Ahorita no verás películas como las de "antes". Incluso en esta versión que estan por sacar de Rapunzel, no es la típica morra completamente inútil que necesita ser salvada. Si fuese así, la película no tendría mucho impacto.
En fin, me dio mucha risa lo que dijiste de las constelaciones y los niños jajaja
¿Alguien se toma el tiempo de revisar los enlaces que pongo? La mayoría de los puntos que pusiste son comentados en el artículo del New York Times que enlacé, Rocío. Y bueno, en realidad el punto con todo mi comentario es que yo me identificaba con Ariel, pero por presiones sociales tuve que dejar de hacerlo... Recuerden, tenía 6 años.
Acerca de Tritón, bueno, el que se vea como "natural" promover actitudes de xenofobia y reprimir la curiosidad natural de un hija es algo que, en la película, son actitudes negativas. Cierto, no es el villano principal de la historia, porque al final "recapacita" y todo mundo contento. Pero si le quitas a Úrsula su villanía, lo más cercano a un antagonista es el padre. A eso me refería con "villano mal logrado".
Revisa el artículo del New York Times y el video que puse en el comentario dirigido a gabo.
Saludos
Gabo, por alguna razón no veo tu comentario acá. Me llegó al correo, pero no parece haber sido publicado por blogger.
Si puedes repostearlo sería bueno para poder responderlo.
Saludos.
No lo guardé porque a mí si me apareció en principio. Si te llegó el correo haz el favor de copypastearlo tú, de lo contrario tendré que recordar todo lo que dije. Si no te aparece todo avisa y en la noche lo vuelvo a escribir.
ciertamente hay que contextualizar algunas cosas. Eso es bueno sino encuentras demasiada mierda por todos lados y no se puede hacer nada.
sobre las princesas de disney, me tienen asqueada. Es la cosa mas horrible creada por el ser humano luego de la bomba atómica... y otras cosas más, claro. El tema de repetir constantemente el estereotipo de princesa y de príncipe en esa epoca marcaba mucho la tendencia de los infantes. Yo tambien padecí esas películas, y recuerdo que nunca encontraba una princesa con ovarios, que se cagara en lo que le decía fulano y vengano y tomara ella el poder de dirigir su vida....
Sólo hasta que llego sailor moon y el basto universo del anime, no encontre nunca un personaje con el que me identificara. Siempre me pasaba como a ti. Terminaban siendo tipos los que tenian la acción, la gran inteligencia, y la habilidad de tomar las riendas de su propia vida (tipos, personajes con los que socialmente esta mal visto que te identifiques).
Y es una gran mentira que " no habia que verles el genero". Las cosas no son hechas en eco-domos aislados de la cultura que vivimos. Mostrar una princesa aguerrida iba a vender mucho menos porque la gente se iba a escandalizar más: "como una princesa va a andar haciendo cosas machonas?" (hay que recordar siempre la frase taaaaan repetida de nuestra infancia " no hagas X cosas porque asi NO se comportan lxs niñxs?") Despues de todo, tooooda esa mierda de disney no era mas para que continuar con " las buenas costumbres" y el modelado continuo de los infantes a los estándares. Que lo quieran justificar por algun otro lado, que lo disimulen, que lo quieran excusar.... nah, nah.
Y es cierto que el anime no es que venga a revolucionar el mundo lgbt con un espacio de la comunidad en el anime. tambien se da el producto agresivo de "lo extravagante y exotico" y te ponen a una persona del lgbt y te venden eso como algo " raro", para que veas con curiosidad y te diviertas a costa de las situaciones de ese personaje. Ese es otro producto que ha venido y viene de japon, de usa y de donde sea. muchas veces es la esencia misma del mal definido "humor". Que haya alteraciones al estándar no siempre es para mostrar que existen alternativas, sino para ridicullizar lo no estandar y muchas veces, resaltar aún más la importancia de ser "estándar". (mi redaccion apesta, deberia estar en mi cama hace mas de 3 horas)
cada producto es bueno contextualizarlo un poco, ver su uso en la actualidad, y ver los fines y los motivos por los cuales es como es el porducto. Cada caso es un universo diferente.
Sailor moon fue una maravilla entanto que deja de lado el estereotipo de mujer, y te pone monton de chicas, diversas en todas sus expresiones, y las ponen en un papel activo. Incluso hay una inversion de lo "tipico" cuando más de una vez la protagonista debe salvar a su novio de las garras del mal.
Sailor moon incorporó como nunca vi un anime de esa época a la comunidad lgbt de una forma respetuosa, como simplemente "seres" más de la historia. Tenias hombres y mujeres homosexuales, heterosexuales y bisexuales.... y si lo interpretas un poco mas, hasta zoofilia inversa xD gatas enamoradas de humanos, incluso había personajes transgéneros, transexuales y transformistas. Era una gran serie más alla de los episodios repetitivos producto de querer vender mas...
pero ciertamente el genero importa a la hora de ver un producto, porque la identificacion y el rol de genero que se construye socialmente, que se impone socialmente tiene que ver con la repeticion del mismo en todos lso aspectos de nuestra vida, desde el colegio, la familia, hasta las cosas que se ven por tv. NO VIVIMOS AISLADOS.
Si uno no se entera que hay alternativas, que se puede salir de lo estandar, uno simplemente sucumbe a la presion del rol de genero impuesto por la sociedad. Presion que mucha gente que nunca la sintio cree que es "inventada", porque es asi: la gente que no padece algo, muchas veces cree que no existe, y por creer que no existe, ASEGURA su inexistencia. Error absoluto.
En fin, Saludos, buena entrada y muy chistosa por momentos
Lo de far fetching aplica tanto a tu post como al video que lo inspiró.
"esas princesas están fuera de contexto completamente... No importa cúando las analices."
En tu opinión. Todas las películas de Disney llevan una moraleja por lo general bastante positiva. Si el mensaje subliminal, un estereotipo por ejemplo, fuese más perjudicial que la moraleja, entonces sí, el saldo final es negativo. Pero ahí es donde entra el contexto. Para juzgar el valor de la moraleja y el perjuicio del estereotipo, necesariamente se les tiene que comparar con el status quo. Si la moraleja de una película ataca un problema demasiado superficial para la época, y en cambio lo subliminal refuerza un estereotipo RETRÓGRADA (no uno vigente) aún más perjudicial, entonces el saldo es negativo. Una película no puede ser mala solo porque no ataque TODOS los problemas de la sociedad en su momento, ya que de hacerlo el choque sería tan grande que perdería su impacto, pero además porque el criterio para juzgar dichos problemas es subjetivo. La equidad, por ejemplo, no es una verdad universal, es un valor contemporáneo que el día de mañana puede cambiar.
Ahora, si a ti te parece que los mensajes de disney no aportaban mucho al sentir general de su época, y que en cambio promovían un sexismo aún más fuerte que el vigente, esa es TU opinión, la cual evidentemente no comparto.
Por cierto, cuándo dije que tu dijeras que eras amigo de todo lo gay? repito "PARECIERA que te esfuerzas...". Creí ser claro y tampoco creo exagerar (de hecho no me queda claro si al decir que formas parte de la comunidad GLBT te refieres a que los apoyas o a que entras dentro de alguna de esas categorías, que para algunos efectos no es ni remotamente lo mismo).
Cualquiera que sea el caso, glorificar lo GLBT es algo totalmente contradictorio con lo que predicas del antisexismo, puesto que implica glorificar algo solo por su orientación sexual. Lo correcto, desde tu misma doctrina, sería aceptar que algo GLBT no es ni mejor ni peor que algo heterosexual solo por el hecho de ser GLBT.
-sigue-
Vine a darme un paseíto por tu blog y estoy encantada. En otro rato, después del café, te sigo leyendo.
Siceramente no conozco mucho del universo CLAMP y la serie que nombraste Tsubasa Reservoir Chronicle a pesar de que mi hermana es SUPER RECONTRA fanatica de esta serie y de XXXHOLIC y sakura card captor y por lo que veo no marcan los roles tan fuertemente y son mas creativos que DISNEY pero tampoco es la panacea, especialmente Sakura esta llena de cosas "para nena", todo es rosa lleno de volados y moños, y cursilerias. Y todo debe ser KAWAII (Ya me aprendi la palabra de tanto que me la repitio)
http://es.wikipedia.org/wiki/Kawaii
Hay muchas mejores series japonesas para recomendar que no sean esta cosa de clamp, un buen ejemplo es la ya citada Ranma.
Hola Frey.
Me da mucha curiosidad cómo algunas personas hablan aquí sobre la importancia de contextualizar las cosas, diciendo que no hay bronca porque las princesas estaban "adelantadas para su tiempo" (o algo así).
Tengo una amiga católica, que cuando le digo que Jesús era machista por elegir puros discípulos y ninguna discípula, me contesta que para su tiempo era demasiado trasgresor de las normas sociales como para todavía ser feminista. O me saca al tema a María Magdalena y dice que también era pero que quienes escribieron la Biblia le quitaron importancia.
Sí, es cierto, es importante la contextualización. Pero también -opino- es cierto que los personajes de Disney son absolutamente sexistas con independencia del tiempo en que fueron creadas. Que fuera más aceptado el sexismo entonces, no las hace menos sexistas.
Coincido contigo en que Tritón era una especie de villano, por sus métodos. Es natural querer proteger a los hijos y las hijas, pero de eso a legitimar la violencia como una forma de protección...
Lo que pasa es que es tan común el sexismo machista, el racismo, el clasismo y tantos prejuicios más, que casi sentimos que nos hacen un favor cuando éstos no son expresados con tanto cinismo.
Veo las películas de Disney y noto algo: cada vez las mujeres son más cosificadas como objeto sexual. Hasta las pececitas son usadas como imágenes sexuales, por favor. Así que por mucho que cambien a través de los años, me siguen pareciendo sexistas.
Un beso para ti.
"Es importante contextualizar...pero ignorando el contexto, esto está mal". Que congruencia. Yo no defiendo a los estereotipos negativos ni las actitudes discriminatorias, sino a los individuos y grupos que, aún con ese mismo objetivo, son atacados porque no resolvieron MI causa particular, y peor aún, por individuos self-righteous que se sienten legitimados para señalarnos los males de la sociedad y sus rostros. Si fulanito apunta a atacar el sexismo, es racista porque no atacó tmb el racismo, si ataca el racismo, es homofóbico por no atacar la homofobia, si ataca la homofobia, es imperialista, por no atacar la pobreza, si ataca la pobreza, es sexista por no atacar el sexismo, y si ataca todo... seguro es fascista.
O todos son movimientos fundamentalmente egoístas, o todos hacen lo que pueden para ayudar a un grupo en particular. Pero no pueden ser las dos a conveniencia.
O qué, Mulan no es una heroína feminista? o es que de plano todo lo main-stream es malo y todo lo "underground" es bueno, aunque los mensajes sean los mismos? Supongo que para quienes tienen pereza de pensar por si mismos la formulita resulta muy cómoda.
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